Las horas se hacen días;
el silencio, un escándalo que ensordece,
la noche se vuelve infierno
y tu recuerdo el desespero por verte.
Cuando tú no estás…
Mi alma se hiela sin el calor de la tuya,
mi corazón se acelera por ir hacia el tuyo.
Cuando tú no estás…
Mis pensamientos se vuelven absurdos
y mi reloj pierde sentido del tiempo.
Cuando tu no estás…
La melodía de la vida pierde su encanto,
notas desafinadas cubren el entorno
y la tristeza toma su trono.
Cuando tú no estás…
El alfa es omega,
arriba es abajo
y el orden caos.
Cuando ya tu ausencia
insoportable se me hace,
lejos del plano real,
me lanzo al vacío
y cierro mis ojos
para en sueños poderte encontrar.
(Ingrid A. Morales S.)
04/05/2008